miércoles, 9 de junio de 2010

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DEL AUTISMO (DSM-IV)

A. Seis o más de la relación, uno de la comunicación y uno de la flexibilidad.
1. Trastornos cualitativos de la relación expresado como mínimo en dos de las siguientes manifestaciones:
a) Alteración importante de muchas conductas de relación no verbal como la mirada a los ojos o la expresión facial, postura corporal y gestos para regular la intervención social.
b) Incapacidad para desarrollar relaciones con iguales, adecuadas al nivel evolutivo.
c) Ausencia de conductas espontánea encaminadas a compartir placeres o intereses o logros con otros. Por ejemplo, señalar objetos de interés.
d) Falta de reciprocidad social o emocional.
2. Trastornos cualitativos de la comunicación expresados como mínimo en una de las siguientes manifestaciones:
a) Ausencia de desarrollo del lenguaje oral (que no intenta compensar con gestos alternativos o mímica)
b) Si habla, tiene dificultades para iniciar o mantener una comunicación.
Infomed Neurología
36
c) Empleo estereotipado repetitivo del lenguaje o uso de un lenguaje idiosincrático.
d) Falta del juego de ficción espontáneo y variado o del juego de imitación social adecuado al nivel evolutivo.
3. Patrones de conductas, intereses o actividades restrictivos, repetidos y estereotipados, expresados como mínimo en una de la siguientes manifestaciones:
a) Preocupación excesiva por un foco de interés (o varios) restringido y estereotipado, anormal por su intensidad o contenido.
b) Adhesión inflexible a rutinas o rituales específicos y no funcionales.
c) Estereotipias motoras repetitivas. Por ejemplo, sacudidas de las manos, aleteos, retorcimientos de los dedos y movimientos complicados del cuerpo.
d) Preocupación persistente por partes de objetos.
B. Antes de los tres años deben producirse retrasos o alteraciones de una de las tres áreas.
1. Interacción social.
2. Empleo comunicativo del lenguaje.
3. Juego simbólico.
Criterios diagnósticos según la DSM–IV para el Síndrome de Asperger como principal subgrupo del espectro autista.
A. Trastornos cualitativos de la relación expresado como mínimo en dos de las siguientes manifestaciones:
1. Alteración importante de muchas conductas de relación no verbal como la mirada a los ojos, expresión facial, posturas corporales, gestos para regular la interacción social.
Infomed Neurología
37
2. Incapacidad de desarrollar relaciones con iguales, adecuadas al nivel evolutivo.
3. Ausencia de conductas espontáneas encaminadas a compartir placeres, intereses, logros con otros.
4. Falta de reciprocidad emocional.
B. Patrón de conducta, intereses o actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas:
1. Preocupación excesiva por un foco de interés (o varios), restringido y estereotipado, anormal por su intensidad y contenido.
2. Adhesión inflexible a rutinas o rituales específicos y no funcionales.
3. Estereotipias motoras repetitivas.
4. Preocupación persistente por parte de objetos.
C. Discapacidad significativa en el área social, ocupacional y otras.
D. No retraso clínicamente significativo en el lenguaje (palabras sueltas a los dos años y frases a los tres.
E. No retraso clínicamente significativo para su edad cronológica en la cognición y habilidades de autoayuda y comportamiento adaptativo (salvo en la interacción social) o de curiosidad por el entorno.
F. No criterios de otros trastornos generalizados del desarrollo o de Esquizofrenia.
Los niños con alteraciones severas de la esfera social y la comunicación que no cumplen los criterios del trastorno autista de la DSM-IV o para el síndrome de Asperger son los que en la práctica clínica diaria clasifican comúnmente, como Trastornos Globales del Desarrollo No Especificados (TGDNE). Aquello niños que muestran un desarrollo normal hasta por lo menos, los dos años de edad y luego regresan con deterioro indetenible son por lo general los casos de Trastorno Desintegrativo de la Infancia (TDI).
Infomed Neurología
38
El diagnóstico prospectivo o pronóstico del autismo es difícil y desafiante. El desorden es estructuralmente no progresivo, pero perdura a lo largo de toda la vida. Numerosas áreas están afectadas simultáneamente y mientras menos sean las estructuras alteradas o menor el daño, mejor será la evolución futura del autista. Prospectivamente, se puede tener una idea de posibles mejoras si el niño es capaz de desarrollar lenguaje antes de los cinco años. También, si alcanza un rendimiento en pruebas de inteligencia más o menos apropiado. Se considera una buena señal si adquiere conductas motoras imitativas. Pero, a pesar de estos elementos, no se debe obviar el desfasaje que existirá entre las limitaciones del desarrollo y el ritmo cronológico normal de cambios. Hay esperanzas bien fundadas en las intervenciones terapéuticas tempranas, las cuales pueden contribuir a mejorar el funcionamiento del autista.
Los elementos que más ensombrecen el futuro en el autismo son baja inteligencia, demasiadas estereotipias, comportamiento muy disruptivo, ataques epilépticos, trastornos psiquiátricos del humor y el nivel sociocultural.
Hay factores predictores favorables como la inteligencia normal, que hable entre los 5 y los 7 años, muestras de mayor aproximación social, alguna habilidad para prestar atención y que no exista comorbilidad. Algunos resultados que se analizan tras años de tratamientos plantean que hasta el 12% puede tener un pronóstico muy bueno, conseguir algún empleo y cierto nivel de independencia. El 9% se acepta como bueno si son capaces de realizar trabajos con apoyo, tiene alguna independencia y amistades, además de saber organizar sus actos. Se mantiene en sus hogares el 19% pues necesitan apoyo constante para las actividades normales de la vida diaria, aunque con cierta autonomía y el 46% tiene grandes limitaciones y absoluta incapacidad para desempeñar labores por lo que se encuentran confinados a su casa, en custodia permanente o en la peor de las situaciones, internados en instituciones.
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-logo/autismo_revision.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario