miércoles, 26 de mayo de 2010

AUTISMO INFANTIL

Es un trastorno en el desarrollo de las funciones cerebrales de algunos niños (entre el 0.5 al 2 ó 3 por mil según diferentes estudios), que puede manifestarse desde el primer año de vida, en sus posibilidades de comunicarse emocionalmente con las personas y de organizar intencionalmente su conducta en la vida diaria.
Un niño con AI, siente emociones y desarrolla apego (se acerca para ser abrazado, se pone nervioso si no están con él, busca cosquillas o juegos corporales o alguna otra actividad que puedan hacer con él y le guste) con las personas con quienes tiene un contacto habitual y rutinario.
Se lo ve diferente a otros niños tal vez porque no se inmuta si un petardo estalla de repente a su lado pero puede tener una crisis de llanto o un berrinche si escucha el sonido de una aspiradora o una licuadora.
De pronto llora o ríe sin que quienes están a su alrededor comprendan lo que le está pasando, y tal vez podría ser que en ese momento él estuviera mirando algo a lo que nadie presta atención, como por ejemplo la cortina de una ventana, por lo cual su enojo o angustia podrían asociarse a que alguien la corrió y él dejó de verla o su alegría (risas por ejemplo) a que no se veía y cuando la descorrieron él empezó a verla.
El niño atiende lo que pasa a su alrededor pero no tiene los mismos intereses que quienes están con él, para él será más atractiva la mancha de una pared que los juguetes que haya en el jardín de infantes o los pliegues del telón del teatro a lo que los actores hagan en el escenario y su humor varía según si puede seguir mirándolas o algo o alguien se lo impide. Pero además, él tampoco nos va a decir qué es lo que le pasa o le llama la atención, tenga o no lenguaje verbal (60 % de los niños con AI no lo tienen), porque él no sabe que nosotros no sabemos lo que a él le pasa.
Él no puede hacerse, en su cabecita, la idea de lo que nosotros sabemos, queremos, creemos, sentimos. No puede hacerse la idea de que tanto él como los demás tenemos mente y sentimos, pensamos o creemos. Y nosotros que vivimos e interactuamos constantemente suponiendo lo que los demás pueden sentir o creer (más allá de lo que hagamos con eso que suponemos) vamos a sentir que a él no le importa lo que sentimos o pensamos cuando en realidad a él nosotros tal vez le importemos mucho. Pero es difícil que a alguien le importe lo que no conoce, lo que no sabe que existe.
Esto es difícil de entender, es mucho mas fácil entender que alguien que es ciego no puede ver los árboles que todos vemos, que entender que alguien que es autista no puede hacerse una idea del estado de ánimo que traslucimos a través de la expresión de nuestra cara o del tono de nuestra voz, que tiene una especie de ceguera para percibirlos en las demás personas (y tal vez en si mismo). Tienen dificultades en las habilidades empáticas: capacidad para percibir los estados emocionales de los demás cuando son diferentes de los nuestros.
Cuando un niño con AI encuentra alguna actividad placentera que involucra a otra persona seguramente va buscar la interacción a través de esa actividad.
Luego el aislamiento y/o el rechazo a la interacción tal vez puedan explicarse por su ignorancia acerca de cómo hacen las personas para relacionarse y/o comunicarse y no porque él elija estar sólo porque eso le guste.
Actualmente se piensa que estas dificultades estarían relacionadas con trastornos específicos del desarrollo del módulo socio-emocional debidos a alteraciones del desarrollo de funciones cerebrales específicas. Esto, muy sucintamente comentado, es lo que se conoce como alteraciones en la Teoría de la Mente, esto es en las habilidades para detectar en los demás todas aquellas señales que nos permiten inferir (hacer nosotros una teoría, una suposición) el estado de ánimo de la otra persona así como sus intenciones u otros estados mentales que determinan el modo en que se desarrollan las relaciones entre las personas. Los autistas no saben mentir, pues para mentir tenemos que suponer (hacer una teoría) una creencia (estado mental) en los demás, y que nosotros con lo que decimos queremos modificar (modificar su estado mental para que actúe según lo que nosotros queremos).
Y esto es importante en la educación y en toda forma de comunicación.
También son muy manifiestas sus dificultades en organizar, flexible e intencionalmente, su conducta en torno a metas mediatas. Esto es, dirigir su conducta sobre la base de un plan mental creativo dirigido al logro de una meta, por una necesidad propia o para solucionar algún problema que se le presenta por muy sencillo que pueda ser.
La tendencia que va a tener el niño es a actuar mecánicamente repitiendo rígidamente algún esquema aprendido previamente pudiendo llegar a tener una rabieta incontenible si algo del ambiente cambia (y esto nos recuerda a “Funes, el memorioso”) con una asombrosa memoria mecánica pero sin posibilidades de olvidar las diferencias y encontrar los atributos comunes para poder abstraer, para poder pensar (¿cómo los demás?) porque eso le impide llevar adelante su rutina aprendida (no puede innovar). No será raro entonces que el niño gaste la mayor parte de su tiempo en actividades incesantemente repetitivas, sin ninguna utilidad objetiva convencional en un rango que irá desde simples movimientos con alguna parte de su cuerpo o golpear o alinear en filas muy minuciosas todos los objetos que encuentre, hasta rituales muy complejos y fijos, por ejemplo relacionados con el orden en que las comidas deberán serle servidas, la disposición de los comensales, los cubiertos que se van a usar. Pero esto a algunos les permitiría, por otro lado, ser asombrosamente “sabios” en algunos aspectos de su interés sin que por ello puedan aplicarlo a su vida diaria.
Todas estas características podrían estar relacionadas con las funciones ejecutivas cuyos centros más importantes se localizarían en las áreas prefrontales del cerebro. Y como el autismo es un trastorno neurológico, con mucha frecuencia (alrededor de un 30%) los niños van a presentar convulsiones u otros trastornos específicos.
También se encontrarán otros trastornos asociados como debilidad mental (en un 70% aproximadamente), dificultades diversas del lenguaje, hiperactividad, autoagresión, depresión, obsesiones, trastornos del sueño, del apetito, que muchas veces no estarán relacionadas estrictamente con el problema básico, el AI.
El AI se encuentra como un subtipo de los llamados Trastornos Generalizados del Desarrollo acompañado de otros trastornos conocidos como Síndrome de Rett (trastorno que afecta a niñas y cuyo sustrato genético ha sido descubierto y publicado a principios de octubre de 1999), Síndrome de Asperger (trastorno algo menos discapacitante y cuya expresión mas clara hemos visto en el personaje principal de la película Forrest Gump), Trastorno Desintegrativo en la Infancia (trastorno que se manifiesta también en los primeros años de vida y tras un período de desarrollo normal), Trastorno con Hiperactividad, Déficit Mental y Estereotipias Motoras (que se manifiesta tal vez muy tempranamente en la infancia) y los Trastornos Generalizados del Desarrollo Atípicos. A ellos podrían agregarse, dentro de lo que se conoce como espectro autista, el Fenotipo Autista Ampliado (característica de personalidad que muchas veces se confunde con apelativos puramente sociales), el Síndrome Hemisférico Derecho (trastorno que tal vez padezcan muchos niños que fracasan en el circuito escolar común), el Trastorno Semántico-pragmático (interés por parte de estos niños en comunicarse con las personas sin saber que para hacerlo es importante trasmitir contenidos en el lenguaje) y el Trastorno Específico del Desarrollo del Módulo Socio-emocional (aparente hipersociabilidad sin tener en cuenta lo que el otro piensa o siente), entre los que se han descripto hasta este momento. Hay muchas evidencias en favor del origen genético del Autismo Infantil, sobre todo las que provienen de estudios de familias de personas con AI.
Ahora bien, ¿esto qué implica en cuanto al tratamiento?: desgraciadamente hasta el momento no hay tratamientos curativos de estos trastornos, pero sí hay tratamientos combinados con educación adecuada a las modalidades cognitivas de cada niño que, en no pocos casos, pueden lograr que el niño alcance importantes mejorías en su calidad de vida, en la de su familia y algunas veces en logros personales. Para eso debemos tener en cuenta cómo hace cada niño para procesar la información que le llega tanto desde el medio exterior como interior, debemos aplicar nuestras capacidades empáticas para poder entender esto y no partir del supuesto que toda persona piensa y siente como nosotros, cada uno tiene su propia individualidad y, deberemos buscar o crear (si fuera necesario) la teoría mas adecuada a ese individuo único e irrepetible.
Además en los últimos tiempos han aparecido algunos medicamentos que mejoran notablemente las capacidades del niño en lo que se refiere a interacción y organización del lenguaje y la conducta. Sobre todo si dejamos de lado los prejuicios antediluvianos o erróneamente ideológicos del uso del psicofármaco y hacemos una hipótesis de trabajo acerca de las posibles disfunciones neuroquímicas que un fármaco podría, en algunos casos, eventualmente compensar.
Por un lado hoy podemos decir que es mucho lo que ignoramos aún de este trastorno y por otro que es mucho lo que estamos aprendiendo a medida que las investigaciones tanto en las funciones cerebrales y químicas como en la genética van progresando. Aunque no se nos escapa que todo conocimiento que tenemos aún sigue siendo transitorio.
Las personas con AI, son personas a quienes uno puede acercarse de la misma manera que se acerca a todos; simplemente tratando de encontrar el espacio interactivo (intersubjetivo) en donde las emociones y las conductas pueden tener significados comunes, es decir compartidos. Y para eso es necesario que seamos muy flexibles y empáticos tal como lo somos cuando realmente queremos comunicarnos con alguien y ponemos de nosotros, a veces sin darnos cuenta, lo que el otro no manifiesta o parece faltarle.
http://www.sexovida.com/psiquiatria/autismoinfantil.htm




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